jueves, 9 de junio de 2011

Hay tiempo

Hay tiempo por delante. No hay ninguna prisa. Hay tiempo y espacios públicos y legislativos donde discutir sobre laicidad, republicanismo, ecología, seguridad, sanidad y otros muchos asuntos que deben plantearse nuestro país. No es el momento del todo puede discutirse. Se corre el riesgo de la división. No se cuestiona el sistema en su conjunto. Se cuestiona la legislación electoral tramposa. Se quiere un gobierno de los ciudadanos sin delincuentes presuntos, sin delincuentes imputados, sin delincuentes confesos de saquear los recursos de todos.

Necesitamos instituciones honestas con normas éticas de conducta públicas y conocidas, un código penal que castigue con dureza los delitos financieros, económicos y administrativos que atentan contra el patrimonio de las familias y, por tanto, contra su felicidad y futuro; que frustran con sus prevaricaciones y cohechos la fe y la confianza ciudadana en la democracia. Esos delincuentes tienen que salir, deben ser expulsados de la administración de los recursos públicos. Deben marcharse e impedirles su vuelta a toda costa.

Y poco más. Quizás participación y derecho a la información administrativa sin que se requiera a cada paso interés personal determinado o legitimó. Todo a discutirlo y ponerlo en cuestión después. Solo cuando hayan dado muestras de enterarse de este acuerdo mínimo, básico, colectivo y amplio. Tiene que enterarse todos, unos y otros. Los de más allá y los de más acá. Tienen que saber que, sin estas condiciones, no. Sin estas condiciones no nos representan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario