jueves, 11 de octubre de 2018

Aranjuez. Aquellos regalos púnicos

David Marjaliza es un profesional, un campeón de las relaciones públicas con las Administraciones que alcanzó su velocidad corrupta de crucero en solo 5 años desde la fundación de sus empresas. Lo ayudó un mecanismo planificado de regalos y obsequios que muchos expertos en Derecho no dudan en calificar de mecanismo para el cohecho. Entre 280 a 380 cargos electos, trabajadores de las Administraciones Públicas o simples conseguidores recibían regalos de valor indeterminado cada año sin que los discriminara  su adscripción política. Militantes o exmilitantes del Partido Socialista, del Partido Popular en mayor cuantia o incluso de Izquierda Unida figuraron en unas relaciones anuales que llegaron a alcanzar un importe superior a los 7 millones de euros tan solo en 2005. 
Marjaliza guardaba sus espaldas adelante y atrás o, abría camino al frente, a derecha o a izquierda, gracias a la ausencia de controles institucionales y al desconocimiento del ciudadano. Podría volver a repetirlo hoy de igual modo en cualquier institución, especialmente en nuestra ciudad, al mantenerse las circunstancias iniciales. La Ley de Transparencia que lo impediría fue aprobada en 2013 junto a sus instrumentos de control . Preveía 2 años de moratoria. Todos los plazos se cumplieron hace tres años y numerosas instituciones jamás la han llevado a la práctica. Luego vendría la instrucción confirmatoria del sumario “Púnica”.
Los obsequios festivos de la trama mafiosa se estructuraban según la importancia decisoria del receptor, su cercanía a la trama o su función institucional. Eran los factores determinantes del valor del regalo. También se organizaban según fuese una obra de arte, joyas, vinos o electrodomésticos de amplia gama. Alfonso Ferrón siempre recibía un “jamón del bueno”. Habría pues jamones normalitos, vinos normalitos u obras de arte y joyas normalitas para los menos beneficiosos o activos. Pero es que D.Alfonso lo merecía. Impulsaba las edificaciones educativas concertadas con la administración de Francisco Granados mediante el grupo Alfedel; gestionaba los conciertos educativos con ATALIA Gestión y construía los colegio con la empresa púnica OBRUM. 
Ferrón era importante desde luego y no todos alcanzaban su misma jerarquía en las preferencias de los corruptos. Primero figuraban los de mayor nivel en los gobiernos regionales. Después alcaldes o portavoces municipales. Funcionarios de alto nivel y técnicos con capacidad decisoria o recomendativa en tercer lugar. Por ultimo, administrativos, coordinadores de grupos políticos o auxiliares confeccionadores de las agendas de los cargos electos o tramitadores iniciales de los asuntos administrativos.

Los regalos a alcaldes relacionados en los tomos sumariales, entre ellos el de Aranjuez, podían o no podían ser relevantes en las adjudicaciones conflictivas. Pero desde luego sí influyentes en últimas decisiones de las de 'hoy por mi y mañana por tí'. Hay una norma legal actual que  limita su valor en una cuantía sensata de 50 euros de valor, - opinión sustentada por diversas sentencias del Tribunal Supremo-. Dicen también que todo importe superior debería ser considerado cohecho e inscribirse en un registro de acceso público, tal y como han hecho muchos Ayuntamientos siguiendo el ejemplo de Madrid. Los destinados a los alcaldes  relacionados con David Marjaliza sextuplicaban ese valor a modo de engrase general de las relaciones explicado de esta manera por un imputado de la trama en una conversación telefónica intervenida: “Se empieza comprando una parcela pequeñita, haciendo una obrita. Les haces los típicos regalos de Navidad y en el momento que sea el concurso todos te escuchan. Y todos entran por el mismo sitio que es cobrar”. 




Las listas fueron intervenidas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, verificadas por la Agencia Tributaria con inspecciones de empresas y confirmadas por la Fiscalía Anticorrupción en un informe final al juez instructor del sumario. Más tarde, Marjaliza recobró su memoria y sus apuntes de libreta. Lo ayudó mucho la oferta de colaborar con la instrucción judicial y largó una información que confirmó unos hechos que ya estaban incorporados al sumario con anterioridad. Muchos de los alcaldes nombrados pusieron el grito en el cielo. Se enfurecieron, se indignaron o calificaron de mentiras las relaciones filtradas del sumario. Amenazaron querellas rotundas e inmediatas contra el delincuente púnico muy malencarados pero ocurrió lo que en el clásico: algo así como aquello del "in continente, caló el chapeo, requirió la espada,miró al soslayo, fuese y no hubo nada". Hasta hoy. 

La lectura del sumario Púnica no es entretenida ni de actualidad pero es una cuestión de arqueología procesal para que el pasado explique el presente y prevenga el futuro. Pero el descubrimiento de la trama que saqueó las Haciendas Locales no ha inmunizado a nadie ni a nada. Ni siquiera sirvió de correctivo. Las circunstancias siguen todavía presentes y siendo igual de útiles para el aprovechado, pícaro o delincuente de  hoy o mañana que decida sacar tajada.