Aranjuez no es ninguna ciudad de Grecia aunque guarde muchas similitudes. Su
angustiosa situación económica le obliga a pedir socorro al Ministerio de
Hacienda. Una semejanza motivada en el escenario de riesgo financiero que vive su
ayuntamiento y su deuda bancaria de 76
millones de euros. Esta cantidad duplica el último presupuesto anual con el que
es impensable atender estos pagos. No es una ciudad griega pero el hecho de que
los gobiernos locales del Partido Socialista y el Partido Popular hayan cuadruplicado este pasivo en los últimos años establece un paralelismo que infunde miedo.
Como algunas ciudades griegas, el Ayuntamiento de Aranjuez recibirá el
auxilio crediticio del Ministerio de Hacienda tras que lo apruebe el Pleno
Municipal pero es una ayuda irreal. La deuda permanece aunque el prestario sea
otro y los vecinos seguirán adeudándola a más largo plazo. El Instituto de Crédito
proporcionará los fondos, el Ministerio atenderá los pagos a las entidades
bancarias y el Ayuntamiento ejercerá de convidado de piedra. Más o menos como la
última asistencia europea a Grecia, salvando el tamaño de la deuda.
Esto no es gratis. Con la deuda aumentando y los intereses corriendo sobre la espalda del vecino, el total llegará a ser más inasumible de los que es ya si no
aumentan los ingresos municipales. Este es el punto de partida. Cada uno de nosotros: hombres
y mujeres, viejos, y jóvenes, niños, infantes, clérigos, jubilados y militares
sin graduación debe 1.280 euros por cabeza a los bancos que han financiado el saqueo
municipal. Estamos en el puesto número 11 de las poblaciones madrileñas con
mayor deuda viva del ranking de 171 municipios de la región.
No es una estadística. Es un dinero real extraído de los recursos de los
ciudadanos e invertido en agujeros y
hormigón armado sin utilidad pública, contratado de aquella manera, -¿Recuerdan
Waiter Music, Cofely, Púnica o Gürtell?- y con consecuencias directas sobre la
vida de los vecinos. No será “un crédito concedido en condiciones muy ventajosas” según la
bufonada del inefable Guindos que se refería al rescate europeo a la banca
española, sino una hipoteca general para todos los vecinos.
Las consecuencias son de todo orden, principalmente en cuanto a obligaciones fiscales. El gobierno deberá recortar un mínimo de un 5 % en el Capítulo 1 y 2 del Presupuesto Municipal, financiar el coste de los servicios municipales en un 75% del total mediante tasas y precios públicos, no podrá suprimir ningún tributo e incrementará en un 25% el Impuesto de Bienes Inmuebles y el de Tracción Mecánica en una cantidad similar . Y sería el segundo plan de ajuste al que ya se ha enfrentado el Ayuntamiento de Aranjuez sin ninguna mejoría.
Las consecuencias son de todo orden, principalmente en cuanto a obligaciones fiscales. El gobierno deberá recortar un mínimo de un 5 % en el Capítulo 1 y 2 del Presupuesto Municipal, financiar el coste de los servicios municipales en un 75% del total mediante tasas y precios públicos, no podrá suprimir ningún tributo e incrementará en un 25% el Impuesto de Bienes Inmuebles y el de Tracción Mecánica en una cantidad similar . Y sería el segundo plan de ajuste al que ya se ha enfrentado el Ayuntamiento de Aranjuez sin ninguna mejoría.
Jorge, eres tan tonto que un gradito más y ya vivirías de subvenciones.
ResponderEliminarTú si que eres tonto, Anónimo, y malo.
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