martes, 29 de agosto de 2017

Amnesia

La crisis urbanística y la herencia recibida. Ahí están las madres del cordero, las causas primeras, el mal de males a los que la Alcaldía de Aranjuez achaca la bancarrota municipal. Su insoportable carga económica sobre las familias está justificada con esas dos endebles argumentaciones irritantes por su simplismo.

No es una sorpresa. Advertía en su intervención de investidura que no miraría hacia atrás. Y hacía bien, ya que corría el riesgo de encontrarse con rostros conocidos y orígenes más relevantes como la planificación urbana del territorio de Aranjuez a demanda de grupos empresariales amigos, conocidos o mediopensionistas; la externalización de servicios que podrían realizarse con  medios municipales  o la ejecución de infraestructuras innecesarias que proporcionaron ingresos extras y garantizados a empresarios vinculados a las direcciones políticas estatales o regionales.Orígenes cuya autoría fue compartida al 50 % con el Partido Popular.

En su lugar cualquiera permanecería mas inmóvil que el busto de Nefertiti. Se comprende que Cristina Moreno lo crea necesario. Para ella es superfluo descubrir las causas detonantes de la quiebra institucional que está viviendo. No cree relevante aclarar quien determinó; quién resultó beneficiado; por medio de que métodos se obtuvo y cuando se persiguió este desbarre si es que hubo algun intento. No pondrá el retrovisor por si acaso. No quiere conocer como se llega a una economía local que exige a cada ciudadano, sin diferencias de edad ni sexo, el pago de 1. 400 euros anuales por barba para amortizar la deuda. Por el contrario, quiere que su ejercicio de amnesia sea colectivo, completo, absoluto. Que no se recuerde si hubo recalificación urbana en Las Cabezadas y que dos partidos mayoritario fueron protagonistas. Que no quede rastro de que  hubo constitución de empresas interpuestas. Ni memoria de que participaran en esa pantomima contable concejales y alcaldes del PP o el PSOE como si pasaran por allí y no vieran, no hablaran no oyeran y jamás intervinieran. Se quiere que el olvido se extienda a esos aparcamientos subterráneos inservibles donde enterrar cerca de una decena de millones de euros de los ciudadanos. 

Debe quedar claro como el agua que por aquí no pasó la empresa Larcovi; ni se planificó el exilio de los vecinos de la barriada de Las Aves diseñado en aquél celebre plan de El Renacer. Jamás, por supuesto, ha existido la empresa pública SAVIA que adjudicaba obra pública a grupos constructores de la mafia Púnica por sistema y, por supuesto, Obrum, Alfedel o Waiter Music, empresas imputadas en la mafia Púnica jamas tuvieron domicilio social en Aranjuez  ni tuvieron contrataciones públicas.

Todo ha desaparecido del recuerdo de Cristina Moreno aunque todas estas actuaciones, todas estas razones empresariales y nombres propios, vinculados a Corporaciones Municipales pasadas y presentes, se encuentren en el origen de los  200 millones de deuda, de la subordinación a las corporaciones bancarias prestatarias, de los 3 millones anuales de déficit estructural y en la intervención de las cuentas locales durante 20 años con una tutela ministerial que exige la subida indiscriminada de impuestos directos, tasas y servicios públicos. Lo importante es no mirar hacia atrás, no alterar el delicado equilibrio de las cosas y hacer que los ciudadanos paguen los desmanes ajenos. Con el tiempo descubriremos que no pueden otorgar soluciones quienes crearon los problemas aunque, para entonces, la impunidad de los responsables será total. Esperemos que, al menos,  la deuda municipal solo se haya cuadruplicado. Buena suerte.

1 comentario:

  1. Con lo sano que es hacer ejercicios de memoria... Para evitar el Alzheimer.

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